Estimado forero:
Lamento disentir, permíteme que te ponga un pequeño ejemplo como comparación:
"Una pareja está sentada en el sofá de su casa, discutiendo sobre un asunto sumamente importante, pongamos que sea la educación de su hijo, es un tema al que merece la pena dedicar todos los esfuerzos posibles para encontrar la mejor solución. De repente tres enmascarados irrumpen en el salón y les atacan, golpean al marido, violan a la mujer.... Mi pregunta es: ¿siguen hablando de colegios mientras son atacados? obviamente no, ¿Por qué? ¿Acaso no es un tema importante? Claro que lo es, pero hay algo que se llama PRIORIDAD.Cuando algo amenaza gravemente la vida, la seguridad personal,la libertad, el patrimonio, eso es prioritario. Sé que éste no es un foro político, pero la realidad es que estamos sufriendo un ataque que puede destruir por completo la vida que hemos conocido y disfrutado hasta ahora. ¿Creéis que bajo las normas de un estado totalitario se permitiría existir a este foro?
El ambiente social se está corrompiendo, vecinos que espían a sus vecinos para saber si aplauden o no a la hora ordenada por el estado, denuncias anónimas por sacar al perro,(en Alemania, para evitar estos problemas cobran 6 euros por poner una denuncia) Cuando las enfermeras salen de casa para ir a trabajar o regresan reciben insultos desde los edificios, esos mismos edificios desde los que aplauden a las 8. Una cadena de supermercados de Asturias permite que sus empleados lleven el uniforme de trabajo desde casa porque ha habido casos en los que se les han tirado huevos y orines cuando salían a trabajar. Y esto no ha hecho más que empezar.
Prioridades, cada cosa en su momento, y ahora es hora de defenderse, o podemos convertirnos en prisioneros de una vecina visillera. Mientras muere la gente lejos de miradas indiscretas. No es momento de minusvalorar la situación, Bertolt Brecht ya lo escribió hace mucho, hay que ver las cosas cuando están sucediendo, y pararlas a tiempo, no cuando es demasiado tarde, porque cuando "vienen a por tí" ya no es posible hacer nada.
Este virus va a llevarse por delante la vida de un número inasumible de personas, en gran medida por incompetencia, egoísmo y maldad de los que nos dirigen y de los propios ciudadanos que prefieren cerrar los ojos y dejarse llevar. En nuestra mano está asumir la responsabilidad y parar esto, en la de todos, no sólo es cosa de médicos, empresarios o políticos, es cosa nuestra. Y si no hacemos nada el mundo nunca volverá a ser igual y tendremos que cargar con la vergüenza ante la Historia de no haber sido capaces de cumplir con nuestro deber.